
Cuando ve alguna una foto en la cual su nombre aparece señalado, Fabián logra reconocer su cara entre las demás, pero su mente permanece en blanco en lo que respecta a los rostros de sus amigos. Es por eso que luego de leer los comentarios que incluyen: recordar es vivir; los quiero mucho a todos; en esos días yo era virgen.. xD, Fabián decide cerrar la página y dedicarse a alguna otra actividad.
Pero lo peor ocurrió la semana pasada, precisamente cuando sus viejos amigos decidieron hacer una reunión para celebrar el reencuentro. "Mi familia insistió en que fuera, que quizá podría ser una especie de terapia... pero ellos no sabían que iba ser una de las peores experiencias de mi vida" dijo Pardo con voz temblorosa. "Llegué a la hora acordada a aquel bar de Chapinero, todos se abrazaban con mucha emoción y reían, sólo podía permanecer en silencio mientras los demás gozaban, y lo único que se me pasaba por la cabeza en ese momento era que no me importaba quién putas había sido mi profesor de matemáticas" agregó Fabián, quien además quedo sorprendido por haber estudiado con "un montón de gordas".
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