Luego de una fuerte carga de optimismo que se mantuvo durante algunos meses, la semana pasada la pareja homosexual conformada por Mauricio Torres y Francisco Vargas, ha finalmente aceptado que el bar gay del cual son dueños es un total fracaso.
"Hace unos 3 meses que empezamos a planearlo con mucho entusiasmo" dijo Mauricio, "iba a ser un lugar único en la zona, con mucha clase pero simple, moderno y también clásico, eso sí, muy pero muy gay, super-gay", agregó. El bar iba a ser, según sus propietarios, un oasis para toda la comunidad Lesbiana, Gay, Bisexual, Transexual con Afines Políticos de Inclinación Uribista y Uno que Otro Comunista (LGBTCAPIUYUQOC).
Específicamente, la historia del bar Mafra empieza hace dos meses con una inauguración por todo lo alto, a esta fueron invitados los mejores amigos de la pareja, así como también dueños de otros lugares, gente vinculada a algunos medios de comunicación, el hijo del presidente, uno que otro ministro, y la mitad del elenco de El Cartel.
Pero luego de la gran inauguración el bar entró en una fuerte recesión que terminó ayer, cuando los propietarios decidieron acabar con el negocio. "Entramos a competir con una gran cantidad de lugares ya establecidos, con nombre, pero sobretodo con muchos gays" dijo Francisco, copropietario del lugar.
El Chiflamicas decidió contactar al analista empresarial Jaime Escobar de la Universidad de la Sabana. "Siempre que se decida abrir un tipo de negocios de este tipo, tenemos que tener en cuenta variables tan importantes como viabilidad comercial y factibilidad de negocio", dijo el analista. Según el profesor Escobar, variables tan importantes como marketing, ubicación y selección de mercado son cosas a tener muy en cuenta para cualquier tipo de negocio. "Lo que quiero decir es que ese bar nunca iba a funcionar porque la zona ya estaba infestada de puros bares para maricas" finalizó el profesor.
"Hace unos 3 meses que empezamos a planearlo con mucho entusiasmo" dijo Mauricio, "iba a ser un lugar único en la zona, con mucha clase pero simple, moderno y también clásico, eso sí, muy pero muy gay, super-gay", agregó. El bar iba a ser, según sus propietarios, un oasis para toda la comunidad Lesbiana, Gay, Bisexual, Transexual con Afines Políticos de Inclinación Uribista y Uno que Otro Comunista (LGBTCAPIUYUQOC).
Específicamente, la historia del bar Mafra empieza hace dos meses con una inauguración por todo lo alto, a esta fueron invitados los mejores amigos de la pareja, así como también dueños de otros lugares, gente vinculada a algunos medios de comunicación, el hijo del presidente, uno que otro ministro, y la mitad del elenco de El Cartel.
Pero luego de la gran inauguración el bar entró en una fuerte recesión que terminó ayer, cuando los propietarios decidieron acabar con el negocio. "Entramos a competir con una gran cantidad de lugares ya establecidos, con nombre, pero sobretodo con muchos gays" dijo Francisco, copropietario del lugar.
El Chiflamicas decidió contactar al analista empresarial Jaime Escobar de la Universidad de la Sabana. "Siempre que se decida abrir un tipo de negocios de este tipo, tenemos que tener en cuenta variables tan importantes como viabilidad comercial y factibilidad de negocio", dijo el analista. Según el profesor Escobar, variables tan importantes como marketing, ubicación y selección de mercado son cosas a tener muy en cuenta para cualquier tipo de negocio. "Lo que quiero decir es que ese bar nunca iba a funcionar porque la zona ya estaba infestada de puros bares para maricas" finalizó el profesor.
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